¿Por qué tengo que transformar mi casa para vender?

Cada vez que hablo con mis clientes, uno de los temas de conversación más habituales que no entienden es el porqué hemos de transformar su casa si la casa ya está bien tal como está.

Las personas, cuando llevamos un largo período de tiempo viviendo en ese mismo inmueble, donde ha tenido lugar muchas experiencias vividas, se genera un apego emocional que lo que hace es recordar esas experiencias y entonces hace que el propietario interprete que el inmueble, tal como está, tenga más valor que el valor real de mercado.

 

Todo esto es fruto de nuestro apego emocional, algo que no tiene precio, pero hemos de entender que la persona que viene de fuera va a realizar un recorrido de inmuebles en la misma zona, rango de precio y tipo de inmueble y no va a justificar que el inmueble tenga más valor debido al apego emocional del antiguo propietario, básicamente porque este nuevo comprador aún no ha tenido experiencias vividas en ese mismo inmueble.

Hemos de entender, en el caso de ser propietarios interesados en vender un inmueble en cuestión, que esa mesa que compraste hace 25 años que en aquel momento era tan cara y de diseño, actualmente es un objeto desactualizado y del cual probablemente tendremos que prescindir porque objetos como éstos son los que restan a la hora de vender y esto no nos interesa.

El apego emocional es algo que lo sufrimos la mayoría de personas y es normal que nos de pena tirar muebles, pero yo siempre recomiendo centrarnos en el objetivo y no quedarnos anclados en el camino, porque esto no nos ayudará en el proceso de la venta. Hay que pensar que si vendes el inmueble con los muebles incluidos, puede ser que el nuevo propietario, un año después, los desaloje para volver a amueblar la casa a su gusto y esto no nos ha de afectar.

Otro punto a destacar, y no menos importante es que el inmueble en cuestión esté en buenas condiciones. Con esto me refiero a que si la idea es vender rápido y al mejor precio, no podemos transformar la vivienda sin antes analizar sus desperfectos, tales como paredes con humedades, grifos estropeados, ventanas que no cierran, entre otros desperfectos. La mayoría de propietarios que quieren vender su inmueble no acaban de entender que tengan que realizar este tipo de inversión, pero al final es hacer una pequeña inversión para posteriormente obtener mejores resultados de éxito y buena rentabilidad posterior a la venta. Los compradores cada vez vienen con más estrategias para negociar el precio y una de ellas es descubrir todos los desperfectos que tiene la casa con tal de rebajar el precio al máximo que sea posible.

No podemos perder de vista el objetivo del marketing inmobiliario, no nos centremos el porqué, sino el para qué. Porque al final todo este trabajo es para que el inmueble sea el más atractivo de su competencia y que se venda lo más rápido posible, no nos olvidemos de realizar las tareas previas con tal de cumplir el objetivo en cuestión.