El objetivo de este piso era poder minimizar los espacios más antiguos, donde predominaba la oscuridad y elementos desactualizados. Resalto el trabajo realizado en el comedor, donde pinté todas las paredes en blanco y sustituí el cristal decorativo, típico de los años 90, por un cristal lateral opaco, convirtiendo el comedor en un espacio más fresco y moderno. Otro gran cambio para destacar fue el salón, donde incluí un sofá modular minimal, conjuntándolo con muebles de madera para seguir las líneas de estilo alpino, pero aplicando también el estilo escandinavo para poder balancear ambos estilos y evitar que el inmueble se note saturado. Los atrezzos utilizados en el salón siguen las líneas naturales de ambos estilos, pero intencionadamente se ha aplicado una gama más amplia de colores para poder resaltar la estancia. A destacar también el trabajo en la cocina americana, realizando un relooking total, pintando de blanco, tanto la encimera de la cocina, como la barra americana. Cabe destacar que ambas eran de color marrón oscuro y realizando esta acción, hace que la cocina sea más moderna y actual.